El sendero de Las Moradas pudo haber adquirido su nombre de la existencia de habitaciones en las que antiguamente moraban los guanches, y que se encontraban posiblemente no muy lejos de las casas abandonadas actuales. Caserío de Las Moradas Bajas: grupo de cuatro edificaciones (viviendas, cuadras, corrales, etc.) situadas junto a tierras destinadas en antaño a la explotación agrícola y ganadera. Este caserío pone de manifiesto la capacidad que tuvo el hombre para servirse de los materiales que le suministraba el entorno y crear un enclave habitable.

Es posible visitar en esta zona un viejo horno para fabricar tejas que data de principios del siglo XX. El saliente más destacado en esta zona es el Roque de Las Moradas, por cuyo pie discurre el barranco de Los Cochinos. Esta calzada o antiguo Camino Real Los Silos–Las Moradas, data de finales del siglo XIX que los vecinos de la Villa lo emplearon para sus desplazamientos hacia el Monte. Siguiendo hacia la cumbre llegamos a otro conjunto de viviendas, Las Moradas de Arriba.

Destacamos de este emplazamiento las vistas panorámicas que se obtienen del barranco de Los Cochinos, una frondosa formación boscosa que fue explotada para obtener carbón, al tiempo que constituye uno de los reductos de laurisilva más importantes de la isla. Aquí es posible ver la paloma Turquesa (Columba bollii). Se trata de una especie que está ligada a las formaciones de monte-verde bien conservados. A lo largo de este sendero se pueden observar magníficas especies arbóreas ligadas al monte verde.