El sendero de Cuevas Negras era utilizado antiguamente como vía de enlace entre Los Silos y Santiago del Teide. Más tarde se convirtió en Camino Real, uniendo a Los Silos con Erjos para poder de esta manera acceder a Guía de Isora. Fue en esta época cuando se empedraron muchos de sus tramos, los cuales se conservan en la actualidad. La principal utilidad de estas vías fue facilitar la circulación de personas y animales de carga que acarreaban productos y mercancías de las medianías y de la cumbre.

A medida que ascendemos, podemos ver un aislado ejemplar de Drago (Dracaena draco); actualmente es una especie escasa en la naturaleza cuyos frutos son comestibles y con ellos se elaboran mermeladas, licores, etc.

A medio camino del trayecto se llega al Caserío de Cuevas Negras. Estas edificaciones son una muestra de la arquitectura rural popular canaria. A lo largo del camino podemos disfrutar de fantásticas vistas panorámicas de la Isla Baja, además de una enorme diversidad de flora autóctona como: barbusanos (Apollonias barbujana), bencomias (Bencomia caudata), laureles (Laurus azorica), delfinos (Pleiomeris canariensis), etc. Así también, fauna endémica como la paloma turqué y rabiche, conocida esta última como Rabil (Columba junoniae). Esta ave se encuentra muy extendida en el Macizo de Teno, siendo abundante en estos reductos de bosque.