
CRISTO YACENTE
Representación de Jesucristo muerto en la típica posición de decúbito supino. Su cuerpo desnudo sangrante se halla cubierto por el paño de pudor. Es una imagen de bulto redondo que fue realizada entre finales del siglo XVII y principios del XVIII. En Semana Santa suele llevar puesta una sabanilla bordada en oro donada por Doña Rosa Dorta. Fue realizada por las monjas concepcionistas franciscanas del vecino municipio de Garachico, según se describe en el inventario de la Parroquia de Nuestra Señora de la Luz de 1986. El Cristo Yacente es un paso que impresiona por su descarnada representación de la muerte. Cuando la Procesión del Santo Entierro regresa a la Parroquia de Nuestra Señora de la Luz, tiene lugar la ceremonia más característica de la Semana Santa Silense: la Sepultura del Señor. Aunque en muchos pueblos de Tenerife se celebra el entierro de Cristo y su colocación en el sepulcro, el acto de Los Silos posee una serie de elementos que lo hacen único. Se trata de un ritual, sencillamente, especial y peculiar que si se tiene la oportunidad no se debe dejar escapar.
